8. —CONCLUSIONES:
1.- EL núcleo colonizador dentro de la reserva indígena CHAMÍ está conformado por 90 familias con 538 personas.
2.- La colonización tiene dos regiones bien diferenciadas:
a) Región del San Juan, con 53 predios de colonos que ocupan 2.986 Has. de la reserva. Colonos que provienen del llamado complejo cultural antioqueño.
b) La región del Ágüita, también con 53 predios, ocupa 3.537 Has. de la reserva. Reside allí un importante núcleo de población de origen chocoano.
3.- La distribución de la propiedad al interior de la colonización es muy desigual. Las grandes propiedades, el 13.7% de las explotaciones, ocupan el 63.07% del área colonizada. Los colonos minifundistas, 26 en total (25.4%), apenas ocupan el 2.9% del área colonizada.
En general, encontramos propiedades grandes (haciendas), explotaciones medianas y de carácter familiar, y explotaciones minifundistas (insuficientes).
4.- En general, es poca la explotación del área ocupada. Los minifundistas explotan sólo el 33% del área que detentan; los predios que hemos llamado como explotaciones familiares sólo tiene cultivado el 26% de su área, los medianos el 21% y las grandes propiedades únicamente el 21% del área en su poder.
5.- Del área cultivada, la mayor cantidad ,1.021 Has., corresponde a pastos. Esto equivale al 78.5% del área explotada. Este cultivo se circunscribe casi exclusivamente a las haciendas.
Por su difusión, le siguen en orden de importancia: el plátano (108 Has., 8.3% del área trabajada), el cacao (67 Has.), el café (55 Has.), la caña (34 Has.) y otros productos como el maíz y la yuca (12 Has.).
6.- Distinguimos en la reglón las siguientes formas de colonización:
? 1.- Las haciendas: (área aproximada: 3.274 Has.)
a) Ganaderas
b) Mixtas
? 2.- Los grandes globos de terreno sin explotación alguna o en precarias condiciones de explotación.
? 3.- Explotaciones de carácter familiar: Medianas y explotaciones insuficientes. Este tipo de unidad económica corresponde a los llamados COLONOS POBRES (véase resolución 106/76).
7.- Por el origen de sus ingresos encontramos en la reglón:
Hacendados, asalariados, semi-asalariados, parcelarios, aserradores, mineros, comerciantes. Pueden considerarse los asalariados, semi-asalariados, parcelarios, aserradores y mineros como colonos pobres.
8.- El 30% de los jefes de familia son originarios de los municipios de Pueblo Rico y Mistrató, el 21% de Antioquia, el 43% afirmaron haber habitado antes de su llegada al predio en otros lugares de los dos municipios antes citados; el 17% provenían de lugares de Caldas y el 5% del Chocó.
9.- EL 52% de las familias tienen menos de 20 años de asentamiento en la región y el 68% una ocupación de sus predios inferior a los 10 años.
10.- Se estimaron los ingresos por producto en una cuadra cultivada y en un ciclo agrícola en las siguientes cantidades:
|
11.- Se estimó la capacidad de los cultivos actuales para generar empleo (demanda de mano de obra) en 27.056 jornales anuales. Esto haría posible un promedio de 113 jornales por año para cada miembro de la población en edad de trabajar y un ingreso por este concepto de $9.040 anuales.
12.- Consideramos que todos estos factores deber tenerse en cuenta para adoptar algunas políticas con respecto a la colonización en el Chamí.
9.- RECOMENDACIONES
a.- Ordenar el levantamiento topográfico de cada una de las parcelas de los colonos. Esto con el fin de poder ejercer un control real del asentamiento, evitando que los colonos avancen sobre las tierras de los indígenas. Con estos levantamientos se tendría una base objetiva para dirimir los conflictos que por linderos y ocupación surjan entre indígenas y colonos.
b.- Estudiar la viabilidad de adquisición del siguiente listado de predios que deben ingresar a la Reserva (no se consideran aquí los limitantes de orden jurídico).
|
* afectable parcialmente
Para la selección de estos predios se adoptaron los siguientes criterios:
a) Predios de mayor cabida
b) Predios en precarias condiciones de explotación
c) Predios abandonados
d) Serios conflictos con los indígenas
e) Ofertas voluntarias
Queda a estudio de la División de adquisiciones en la gerencia regional, la viabilidad de estas adquisiciones.
c.- Determinar la unidad agrícola familiar real en la región.
d.- Respecto a los colonos pobres, hay dos formas de localizarles su ocupación:
— Darles un contrato de asignación
— Titularles definitivamente lo que poseen.
No es conveniente una reubicación de los colonos en otras áreas de la región.
Las áreas minifundistas deben reestructurarse en lo posible, a fin de dotar a las familias de los colonos de unidades agrícolas familiares.
e.- La entrega de mejoras y tierras deberá hacerse a través de un comité provisional conformado por los indígenas (uno de cada sector, incluyendo los de la margen izquierda del río San Juan). Este límite se estima provisional ya que no existe una organización formal y unificada de los indígenas Chamí de la región. De darse una organización de esta naturaleza, debe ser ella quien administre las tierras.
f.- De recuperarse terrenos de las haciendas estos deben darse preferencialmente bajo formas comunitarias.
g.- Debe pensarse también en la posibilidad de conformar empresas mixtas de indígenas y colonos pobres para vigilar la producción de panela, producto este de intensa demanda en la región.
h.- Ejercer un control sistemático sobre el asentamiento en la reserva:
— Dándole un estatuto definido a los colonos reestructurando y legalizando sus posesiones.
— “Congelando” la situación de tenencia actual (lo que precisa del conjunto de levantamientos sobre el área colonizada).
— Mediante la coordinación y asesoría permanente entre la División de Asuntos Indígenas y el Incora, para la vigilancia de los terrenos reservados y la puesta en marcha de programas tendientes a dar cumplimiento a lo dispuesto en la resolución constitutiva de la reserva.
|
Como se puede observar, los ingresos netos obtenidos por cuadra son muy bajos si se tiene en cuenta la productividad media en otras regiones.
También elaboramos un cuadro donde se estima la demanda de mano de obra. No se tuvieron en cuenta en él variables como son: la incorporación de trabajo familiar, el trabajo que aportan los indígenas, etc. Sólo buscamos mostrar con el cómo los cultivos actualmente plantados no dan ocupación satisfactoria a la población económicamente en edad de trabajar. Esperamos que estos cuadros sean de utilidad para los técnicos que tendrán que ver con el problema económico de la reserva.
|
Sobre la base de una población económicamente en edad de trabajar (P.E.T.) de 238 personas, corresponde un promedio de 113 jornales por persona, de donde resulta un ingreso promedio de 9.040 pesos para cada una.
|