Antropólogo de la Universidad Nacional
de Colombia, se vinculó a la docencia en 1970. Fue profesor
titular en el Departamento de Antropología de la misma universidad.
Y catedrático en las universidades de Antioquia, del Valle,
Pedagógica Nacional, Santo Tomás, Colegio Mayor de
Cundinamarca (Facultad de Trabajo Social) y Cooperativa de Colombia
(Indesco).
En los últimos años ha sido profesor invitado en la Universidad del Magdalena, en el área de Metodología de Investigación Etnográfica, y profesor de cátedra en el programa de antropología de la Universidad Externado de Colombia.
Entre sus publicaciones hay que destacar los textos de construcción
conjunta con los taitas Abelino Dagua Hurtado y Misael Aranda
y otros dirigentes y maestros guambianos: “Guambianos.
Hijos del aroiris y del agua”, “Korosraikwan
isukun”, “Somos
raíz y retoño, “Calendario guambiano y ciclo
agrícola”, “Sembrar y vivir en nuestra tierra”, “Srekollimisak.
Historia del señor aguacero”.
En casi 40 años de relación con las nacionalidades
embera y guambiana, ha desarrollado un replanteamiento de los
métodos y técnicas de trabajo etnográfico,
con base en las formas de conocimiento propias de esas sociedades
y en los planteamientos de Mao Tse-tung y Marx, hasta consolidar
la metodología denominada “recoger los conceptos
en la vida”
Estas innovaciones se han empleado en las actividades de trabajo
solidario conjunto con el Movimiento de Autoridades Indígenas
de Colombia, tanto en las luchas de recuperación territorial
y de autoridad, como en aquellos procesos de replanteamiento
económico y organizativo; igualmente en los de recuperación
de la historia, la cosmovisión y la cultura. Así mismo
en los últimos años ha participado en diversos
procesos de formación pedagógica con educadores
del CRIC.
Para ello, la comparación con los procesos vividos durante
la Revolución China ha sido de importancia, pues se han
encontrado similitudes en algunos aspectos, por ejemplo en las
formas de conocimiento propio comunitario, semejantes a las "reuniones
de discusión e investigación" que desarrolló Mao.
Algo parecido se presenta en cuanto al papel que corresponde
al pueblo en la "recuperación de la historia",
que significa retomar en sus propias manos su destino como sociedad,
es decir, la lucha por la autonomía y los derechos.
De la misma manera, su trabajo ha introducido elementos renovadores
en la docencia universitaria (la pedagogía de la confrontación)
y en la investigación académica durante varias
décadas. |