6.- ORIGEN Y PROCEDENCIA DE LOS COLONOS
En el censo se preguntó a los jefes de familia por su origen (lugar de nacimiento) y por su procedencia (el último lugar de residencia antes de asentarse dentro de la reserva).
Respecto al origen, de las 87 respuestas obtenidas, 26 dijeron ser de la región, entendiendo como tal los municipios de Pueblo Rico y Mistrató, lo que equivale al 30% de las respuestas. El 11% dijeron ser originarios de otros municipios de Risaralda, el 16% de Caldas, otro 11% del Chocó, el 3% del Valle y el 21% de Antioquia. Sobre la procedencia, el 43% afirmaron venir de la región (Pueblo Rico y Mistrató), el 17% de Caldas, el 9% de Antioquia y el 5% del Chocó.
Lo importante de señalar aquí, es el carácter “antioqueño” de la colonización (Departamento de Antioquia y los comprendidos en el antiguo Caldas), factor que determina un tipo esencial de asentamiento caracterizado por:
a) Economía de parcelarios.
b) Implantación de cultivos “civilizadores” con miras a la siembra de café o de pastos (cultivos de ladera).
c) Uso intensivo de los suelos y de técnicas que favorecen la erosión.
d) Intolerancia frente al indígena (gracias a una elaborada “racionalización” acerca de su superioridad cultural).
La colonización de los chocoanos, talvez por ser de origen minero y por el tipo de economía agrícola que practican, es menos expansiva. Por su localización sobre las márgenes del río Ágüita, el asentamiento de origen chocoano tiende al control de la hoya de este río, estimado también por los indígenas como área de ampliación ante la cada vez mayor limitación para la rotación (física) de sus productos, rotación que precisa de dos o más parcelas.
A continuación presentamos un cuadro sintético sobre el origen y procedenciade los colonos.
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7. —TIEMPO DE ASENTAMIENTO:
Distinguimos dos aspectos en este aparte:
El tiempo que el colono lleva en la región, y el tiempo que lleva en e predio. Interrogados los jefes de familia se obtuvieron las siguientes respuestas:
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El cuadro nos muestra un núcleo importante de población de reciente asentamiento en la región (el núcleo entre 20 y 30 año se refiere al originario de Pueblo Rico y Mistrató). Las familias de menos de 10 años en la región constituyen el 33.8% del total, y las familias de menos de 20 años en la región el 52% del total, esto nos muestra una población colonizadora que migra a la región con posterioridad a 1957. De esta población, un número importante de familias, 18 (el 21.8%) del total, tienen menos de 5 años de asentamiento. El asentamiento antiguo en la región tuvo como factor de estímulo “la violencia”; el reciente, la apertura de nuevas vías de comunicación y la titulación de baldíos.
Respecto al asentamiento en el predio, el 68% de las familias tienen una ocupación inferior a los 10 años. Es importante anotar que el 24% están en el predio hace menos de 2 años, esto significa allí una intensa movilidad de la propiedad territorial y no tanto una apertura o fundación de nuevas fincas.
En el censo sólo encontramos tres colonos fundadores de origen reciente. En primer lugar, los colonos compraron o permutaron los predios con otros colonos o los adquirieron de los indígenas. Las transacciones de tierras con los indígenas parecen haber disminuido. Sin embargo, la tradición de cualquier predio no se remonta más allá de dos o tres propietarios y finalmente se llega a un indígena que permutó o vendió. Se da también la circunstancia de que cuando un indígena deja en barbecho el predio, (exactamente se trata de la rotación de parcelas típicas en su agricultura), un colono lo ocupa estimándolo como abandonado. Con la constitución de la reserva indígena, indudablemente las transacciones territoriales disminuyeron, factor este que ha desalentado a algunos colonos y que los ha llevado a estimar como conveniente la oferta voluntaria de sus posesiones al Incora.
EL 32% de las familias, (28), constituyen el núcleo estable de la colonización y tienen un asentamiento en sus predios superior a los 10 años (solamente una familia lleva más de 50 años en el predio).
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